La policía británica arrestó a dos personas a las que le dio una advertencia legal por el llamado piggybacking, es decir, utilizar la conexión inalámbrica a Internet de otra persona sin su permiso.
Esta práctica, que divide radicalmente a los usuarios de la Red, (basta con recordar el Proyecto FON, impulsado por el argentino Martín Varsavsky) se vio alimentada por el rápido crecimiento de las conexiones inalámbricas de banda ancha en los hogares y la gran falla de la mayoría de los usuarios a la hora de asegurar sus redes mdiante contraseñas o el empleo de firewalls.
El sábado pasado, mientras la mayoría de ustedes andaba de copas, un pobre hombre fue arrestado en Redditch, una localidad en el centro de Inglaterra, después de que sus vecinos lo pescaron in fraganti usando una notebook para conectarse a Internet mientras estaba cómodamente instalado en su auto en la puerta de una casa.
Una mujer de 29 años ya había sido arrestada el mes pasado en la misma zona en un incidente de similares características.
Ambos recibieron una advertencia oficial, que es el paso anterior a comerse una causa penal, “por obtener de un modo deshonesto servicios de comunicación electrónica con el objeto de evitar el pago”.
Recordemos que el primer condenado fue un tal Gregory Straszkiewicz, que en 2005 fue multado con 500 libras y una libertad condicional de 12 meses.
“Las redes inalámbricas no se acaban en las paredes de tu casa”, dijo el comisario Tony Humphreys, de la comisaría de West Mercia. “Sin la protección necesaria, tus vecinos o gente por la calle puede conectarse a tu red”.
En diversos foros en Internet hay muchas discusiones sobre si esta práctica es inmoral o inofensiva.
Fuente: Datafull
2 comentarios:
uhhh jajaja...quew groso..o debo decir..que no se implemete en arg..
jejeje, aca se roba, pero no se controla, es tipico del pais jejej y en todos los estamentos!!!
Publicar un comentario