23 jul 2008

Fabulas con Moralejas!!!

Fábula 1: LA HORMIGUITA

Una hormiga que iba por el bosque y se encuentra un charco.
Ante la imposibilidad de cruzarlo, espera por si pasa un animal
que pueda llevarla al otro lado.
En esto pasa un sapo que se ofrece a cruzarla. La hormiguita, que
era muy cursi, le dice al sapo :
- 'No, no voy a cruzar contigo porque eres muy feo, tienes la espalda
sucia y me voy a ensuciar!'.

Cuando el sapo se va, la hormiguita divisa un grupo de pajitas, elige
la mejor y decide subirse en ella, a modo de barca, para cruzar el charco.
Cuando iba por la mitad del charco, un mal viento hizo que la pajita
se hundiera y la hormiguita cayera al agua.

MORALEJA : Más vale sapo feo que la mejor de las pajas.



Fábula 2: EL TORO Y LA MOSCA
En una ocasion un toro estaba pastando tranquilamente en el
prado, cuando de repente una mosca empieza a molestar alrededor de el.
El toro utiliza su larga cola para intentar espantarla, pero la mosca
sigue molestando hasta que se coloca en la punta de su nariz.
El toro aprovecha, y de un lenguetazo atrapa a la molesta mosca.

MORALEJA : Lo que no puedas acabar con la cola, terminalo con la lengua



Fábula 3: EL PAJARITO Y LA CUCARACHA
Habí­a una vez una cucaracha que iba por el bosque, cuando empieza a
llover a cántaros. Busca refugio y encuentra un árbol hueco, pero dentro
había un pajarito, así que le dice:
- 'Pajarito, Pajarito, !déjame entrar en el árbol que me estoy mojando!
El Pajarito
responde:
- 'No te dejo, no hay espacio para los dos'.
La cucaracha vuelve a insistir:
- 'Por favor Pajarito, que me voy a pescar una neumonía!.
Y el Pajarito le responde:
- 'Te he dicho que no!'.
Pero lloví­a cada vez más, y la cucaracha estaba ya chorreando.
- 'Por favor Pajarito, que tengo mucho frí­ooo!!', insistía la pobre cucarachita.
- 'No te lo repito más, si digo que no, es que no!!!!', afirma con
firmeza el Pajarito.

MORALEJA : Cuanto más se moja la cucaracha, más duro se pone el
pajarito.



Fábula 4: LA RANITA Y EL TREN
Una vez una ranita paseaba por una ví­a de tren, y estaba tan contenta
saltando de riel en riel, que no vio que un tren se aproximaba a gran
velocidad. Cuando se dio cuenta del peligro saltó fuera de la vía, pero
fue demasiado tarde: el tren le cortó la
colita!!!

La ranita miró para atrás y gritó:
- 'mi rabito! dónde está mi rabito?'

Miró en los rieles, ahí estaba su colita, y pensó:
- 'Nooo! cómo voy a dejar mi traserito tirado ahi, en las vías del tren!.
No lo puedo dejarlo!. Ahora mismo voy y lo recojo!'.

Dicho y hecho, la ranita saltó de nuevo a los rieles a rescatar su colita,
y cuando la estaba recogiendo vino otro tren y ¡Zás! le cortó la cabeza!!!

MORALEJA : Nunca pierdas la cabeza por un culit*

1 comentario:

Valeria Elías dijo...

pense mucho en que decir... no tengo muchas palabras al respecto... Hola! acá estoy! besos